El reciente operativo policial en las favelas de Río de Janeiro, Brasil, ha sido calificado como el más letal en la historia del país, con un saldo de al menos 132 muertos, incluidos cuatro policías.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró estar “extremadamente preocupado” por la gran cantidad de muertes.
El megaoperativo, denominado “Operación Contención”, se llevó a cabo el 28 de octubre de 2025 en los complejos de favelas Alemão y Penha, al norte de Río de Janeiro.
El Gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, calificó el operativo como “un éxito” y defendió la acción como una respuesta legítima del Estado contra el Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil.
Castro, con aspiraciones a las elecciones de 2026, criticó al gobierno federal por no haber brindado apoyo, especialmente en su solicitud de vehículos blindados del Ejército y la Marina, que fue rechazada tres veces.
El extenso operativo incluyó 2.500 agentes de seguridad y unidades especiales. Los enfrentamientos fueron intensos, con tiroteos, explosiones y uso de drones armados por parte de los criminales.
Stephane Dujarric, el titular de la ONU, pidió que se lleve a cabo una investigación inmediata sobre el episodio.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, solicitó también “una reforma integral de los métodos de policía en Brasil”.
Turk señaló que comprende plenamente “los desafíos de lidiar con grupos criminales violentos y organizados como el Comando Rojo”.
Sin embargo, afirmó que “la larga lista de operaciones que resultan en muchas muertes, que afectan desproporcionadamente a los afrodescendientes, plantea preguntas sobre la manera en que se llevan a cabo estas incursiones”.
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